El pie diabético es una de las complicaciones crónicas más comunes de la diabetes mellitus. Se combinan la neuropatía periférica (daño a los nervios) y la vasculopatía (afectación de la microcirculación), lo que reduce la sensibilidad, ralentiza la cicatrización y aumenta el riesgo de infecciones. Sin una atención adecuada, puede evolucionar de forma grave.
El regreso a la escuela es un momento de gran cambio en la rutina diaria —tanto para los niños como para sus padres— y es fundamental prestar atención a la alimentación. Una dieta equilibrada y una correcta elección de los alimentos pueden marcar la diferencia en el rendimiento escolar.
Evaluar si se tiene una predisposición genética a la diabetes tipo 2 permite implementar estrategias alimentarias y suplementarias con un enfoque preventivo.
Dos marcadores específicos, la albúmina glicosilada y el metilglioxal, permiten evaluar con precisión la condición inflamatoria personal relacionada con los azúcares.