Sueño y cansancio en la escuela: intervenimos con la alimentación

Actualizado el 11 de octubre de 2024

Un sana prima colazione prima della giornata scolastica

El regreso a la escuela es un momento de gran cambio en la rutina diaria —para los niños, sus padres (y, ¿por qué no?, también para los maestros)— y es fundamental prestar atención a la alimentación para evitar esa sensación de sueño típica de media mañana. Una dieta equilibrada y una correcta elección de los alimentos pueden marcar la diferencia a la hora de eliminar un cansancio inusual y favorecer el rendimiento escolar.

En este artículo, exploraremos cómo los hábitos alimentarios pueden influir en el cansancio matutino, las capacidades cognitivas y proporcionar la energía necesaria para afrontar las tareas escolares.

Alimentación y rendimiento escolar

Una alimentación equilibrada no solo mejora la salud en general, sino también el rendimiento escolar. Las frutas, verduras, proteínas magras y los carbohidratos complejos, preferiblemente integrales, pueden ayudar a sus hijos a concentrarse mejor y a obtener mejores resultados en la escuela.

Un niño que se salta el desayuno es más propenso a sentirse cansado y distraído, lo que conlleva dificultades de concentración.

Para comprender cuán relevante es el daño que causan los azúcares en el organismo y aplicar cambios alimentarios eficaces también en los jóvenes, puede ser útil realizar, antes de comenzar cualquier régimen dietético, un Glyco Medical Program.

Frutos secos y semillas oleaginosas, pescado azul, salmón, legumbres, verduras de hoja verde y cacao amargo son algunos de los alimentos que pueden ser útiles para mejorar las capacidades cognitivas. Son ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes y ácidos grasos omega-3, fundamentales para el desarrollo y el funcionamiento del cerebro, así como para mejorar la memoria y las habilidades cognitivas, y por lo tanto, el rendimiento escolar.
(Fuente: Nutrients, julio de 2013)

El desayuno: la comida más importante del día

El desayuno es la comida más importante del día, ya que proporciona al cuerpo la energía necesaria para afrontar la mañana y regula de forma óptima el metabolismo para el resto del día. Un adolescente que se salta el desayuno es más propenso a sentir sueño y cansancio, lo que conlleva dificultades de concentración. El efecto a largo plazo sobre el rendimiento escolar es una consecuencia directa de esta dificultad. Los cereales integrales, la fruta fresca y, sobre todo, las proteínas —a menudo descuidadas en el desayuno tradicional italiano— son grandes aliados para comenzar el día escolar con buen pie.

Yogur griego con frutos secos y copos de avena, una tostada con jamón, queso y pan integral, o huevos con aguacate y galletas de trigo sarraceno, acompañados de una fruta de temporada, son excelentes ejemplos de un desayuno completo que proporcionará energía y favorecerá la concentración durante toda la mañana.

¿Por qué son importantes las proteínas en el desayuno?

Las proteínas proporcionan una fuente de energía más estable que los azúcares y los carbohidratos. De este modo, el cerebro recibe de los nutrientes del desayuno un suministro constante de aminoácidos, que son los bloques fundamentales para la producción de neurotransmisores involucrados en la concentración y la memoria.

Además, los estudiantes tendrán menos probabilidades de experimentar fluctuaciones en los niveles de azúcar en la sangre, que pueden causar cansancio, somnolencia matutina, disminución de la concentración y del rendimiento. Las proteínas también ayudan a mantener la sensación de saciedad, evitando los ataques de hambre que pueden distraer durante las clases.

Alimentos ultraprocesados: un enemigo silencioso

Los alimentos ultraprocesados pueden tener un impacto negativo en el rendimiento escolar y en las funciones cognitivas: quienes consumen estos alimentos sufren una interferencia negativa en la memoria, mientras que quienes solían consumirlos y dejan de hacerlo mejoran notablemente la memoria y el rendimiento intelectual.

Entre los alimentos ultraprocesados se encuentran las bebidas azucaradas, snacks y galletas empaquetadas, helados industriales, preparaciones para pasteles y muchos otros (para una visión más completa de estos productos.

Además, los snacks y bebidas con colorantes artificiales pueden causar hiperactividad en los niños. Es mejor optar por alimentos naturales y orgánicos para evitar la exposición a estos aditivos nocivos

Snacks saludables

Durante la larga jornada escolar, los estudiantes pueden sentir la necesidad de un tentempié. Evitemos, como ya sabemos, los productos industriales, llenos de azúcares refinados y grasas hidrogenadas, y prefiramos snacks nutritivos como nueces, frutos secos, yogur y, quizás, barras de cereales caseras con semillas oleaginosas, chocolate extra oscuro (80-85%) y abundante fruta seca. Estos alimentos liberan energía de forma más gradual, manteniendo estables los niveles de azúcar en sangre y, en consecuencia, la capacidad de concentración, evitando la sensación de cansancio a lo largo de la mañana.

Para los padres ocupados, preparar snacks saludables puede parecer una tarea difícil. Sin embargo, con un poco de planificación, es posible preparar tentempiés deliciosos y nutritivos en poco tiempo.

Recordemos también que el agua es esencial para el funcionamiento óptimo del cerebro y que la deshidratación puede afectar negativamente la concentración y la memoria. En invierno, cuando se siente menos la sed, es útil complementar con té y tisanas calientes sin azúcar.

Actividad física para una mente sana

Además de una dieta sana y equilibrada, la actividad física desempeña un papel crucial en el mantenimiento óptimo de las capacidades cognitivas. Deportes como el fútbol, el baloncesto, la natación o el voleibol, así como el juego libre en el parque, aumentan el flujo sanguíneo al cerebro, mejorando la oxigenación y la funcionalidad de las células cerebrales. La actividad física regular también puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo, favoreciendo un ambiente mental óptimo para el aprendizaje.

Desafortunadamente, muchos jóvenes abandonan sus hábitos deportivos saludables precisamente en los periodos de mayor estrés escolar, cuando sería más útil mantenerlos. Paradójicamente, es más importante comer bien y mantenerse activo cuando se está afrontando un momento especialmente exigente, que durante las vacaciones, cuando en cambio se puede permitir una siesta por la tarde.

Descanso adecuado

Y hablando de sueño, recordemos que una buena noche de descanso es un elemento crucial para el éxito escolar. Asegúrense de que sus hijos tengan una rutina de sueño regular y suficiente, ya que el sueño contribuye a consolidar la memoria y a la recuperación de las capacidades cognitivas.

Niños sedentarios o con sobrepeso

La introducción diaria de excesos de azúcares simples a través de la alimentación, además de causar problemas cognitivos, puede provocar daños inflamatorios o metabólicos reales.

El uso diario y excesivo de los diferentes azúcares (glucosa, fructosa y polioles) puede convertirse en el estímulo inflamatorio que genera, además del exceso de peso, varias patologías.

Para comprender cuán relevante es el daño que causan los azúcares en el organismo y promover en los jóvenes cambios alimentarios eficaces, puede ser recomendable realizar, antes de iniciar cualquier régimen dietético, un Glyco Medical Program.

Los resultados permitirán conocer con precisión la frecuencia con la que se puede permitir algún dulce genuino.

Conclusión

Con la ayuda de una dieta sana y equilibrada, los jóvenes pueden afrontar de la mejor manera el regreso a clases, evitando ataques inesperados de cansancio y obteniendo mejores resultados en sus estudios. Es importante que los padres animen a sus hijos a consumir frutas, verduras y cereales integrales, y a limitar el consumo de alimentos azucarados y procesados. Cocinar en casa tanto como sea posible, involucrar a los hijos en la compra y en la preparación de las comidas, y ofrecer una variedad de alimentos puede ser útil en este sentido.

En conclusión, una dieta equilibrada y la actividad física regular son fundamentales para el bienestar general y el éxito escolar de sus hijos. Al incorporar estos consejos en su rutina diaria, podrán ayudarles a mantener la mente activa, concentrada y preparada para el aprendizaje. Invertir en su salud alimentaria y en la actividad física es una inversión para su futuro.

A cargo de la Redacción Científica de GEK Lab

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